O lo que es lo mismo, más de lo que abarca la ciudad del Vaticano, cuatro veces el tamaño de la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas? o la superficie equivalente a unos 16 estadios Wembley. Casi nada.

Se empezó a construir en el año 2012, pero su inauguración oficial no fue hasta junio del 2013, cuando se abrió al público. A partir de ese momento pasó a liderar la lista de los edificios más grandes, superando a la terminal 3 del aeropuerto de Dubái, con 1,71 millones de metros cuadrados.

¿Para qué se utiliza este gigante? En su interior existe prácticamente de todo, y no es para menos dada su extensión. Contiene un centro comercial, pista de patinaje sobre hielo, cines, hoteles y por si eso fuera poco, también incluye una playa artificial con “sol” las 24 horas gracias a una enorme pantalla LED, de hecho, también es la más grande del mundo, con 150 metros de ancho.

Playa, pista de hielo, cines... ¿Qué falta? Tantos metros dan para mucho, y el espacio está aprovechado al máximo. En su interior también han habilitado un parque acuático, una recreación de una villa mediterránea con piscina incluida y, por supuesto, todas las tiendas que se puedan imaginar.


Fuente:Revista Muy Interesante