En 2022, el Día Mundial del Hábitat, bajo el tema “Cerrando la brecha. No dejar a nadie, ni ningún lugar, atrás” aborda el problema de la creciente desigualdad y los desafíos en las ciudades y los asentamientos humanos.Es una llamada de atención sobre las crecientes disparidades y vulnerabilidades exacerbadas por las crisis de la triple "C": COVID-19, clima y conflictos.

La pandemia y los conflictos recientes han echado por tierra años de progreso en la lucha contra la pobreza; dando lugar a la aparición de nuevos pobres: los que habrían salido de la pobreza en ausencia de la pandemia pero siguen siendo pobres, y los que han caído en la pobreza a causa de la pandemia. Según el Informe sobre las Ciudades del Mundo de ONU-Hábitat, el número de personas afectadas se situaba entre 119 y 124 millones en 2020 y entre 143 y 163 millones en 2021. La lucha contra la pobreza y las desigualdades urbanas se ha convertido en una prioridad mundial urgente.

Las ciudades y los gobiernos locales desempeñan un papel fundamental en la respuesta a las crisis y emergencias, así como en la planificación de un futuro inclusivo, resiliente y ecológico. Para preparar las zonas urbanas para futuros desastres, debemos comenzar por las ciudades. Por lo tanto, la acción local y la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel local son más importantes que nunca.