Un circuito, un legado.
Para esta primera etapa, contamos con cuatro reconocidos artistas visuales cuyas obras, desde diferentes perspectivas, logran una interesante vinculación con el legado de Xul
y Borges, desde lo formal como desde lo conceptual y tanto en sus obras anteriores como en las que concibieron específicamente para el proyecto.
Estas intervenciones proponen una atractiva interacción con el contexto urbano, se funden en él y lo activan. Al caminar y experimentar el cruce de conocimientos se enriquece la actividad artística contemporánea en la Ciudad de Buenos Aires.
El recorrido se presenta con cuatro instalaciones producidas especialmente para el sitio específico: una funciona de preámbulo, un par anuncian los puntos de inflexión y varias se repiten a lo largo del camino marcando el ritmo. En total son veintiún piezas que se entrecruzan y conviven uniendo las instituciones, la amistad y a los espectadores circunstanciales.
Cada artista seleccionado presentó un proyecto de acuerdo a su obra. En rasgos generales, Mariano Ferrante, Graciela Hasper y Luis Terán proponen diferentes caminos para redescubrir la obra de Xul Solar. Sus dibujos, su paleta de colores, fueron el puntapié inicial para los proyectos. En el caso de Daniel Joglar fue primero un cuento de Borges “Tlon, Uqbar, Orbis Tertius†y luego el lenguaje inventado por Solar.
- Mariano Ferrante: guía el recorrido con una serie de pinturas geométricas ubicadas en las veredas del circuito que interviene con abstracciones de líneas simples y de paleta estridente que aluden a los cruces e influencias entre Xul y Borges.
- Daniel Joglar: se ubica en las luminarias de las calles con banderas y estandartes en altura. Pensadas desde lo formal como estructuras livianas que interactúan con el viento y el clima, aborda en ellas la idea de la panlengua a través del mestizaje de culturas.
- Graciela Hasper: utiliza la luz como material pictórico en las piezas aéreas. Sus geometrías son alusivas a la obra de Solar desde lo formal pero están a su vez supeditadas a la línea de pensamiento rigurosa que caracteriza toda su obra.
- Luis Terán: presenta la propuesta más matérica. Una escultura construida con materiales y estructuras simples que emerge de la tierra, cual coloso de hierro. Una cara primaria que vinculada a las urbes actuales nos conecta con las creaciones cósmicas y místicas de Xul Solar.
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