Considerado por muchos el continuador de Héctor Germán Oesterheld, Trillo (1943-2011), también guionista de "El síndrome Guastavino", Cosecha verde" y "Un tal Daneri", dio vida a decenas de historias dibujadas por Alberto Breccia, Enrique Breccia, Horacio Altuna, Domingo Mandrafina, Carlos Meglia, Jordi Bernet, Pablo Túnica, Lucas Varela, Juan Bobillo y muchos otros destacados artistas.
Fanático de las historietas de chico, Trillo comenzó su labor profesional en 1963 y al año siguiente entró a trabajar en la revista Patoruzú (en la que colaboró hasta 1968) y en la editorial García Ferré, escribiendo cuentos y notas periodísticas además de guiones para las series de historietas de la publicación: Hijitus, Antifaz, Topo Gigio y La Familia Panconara, entre otras.
Fue, además, coordinador creativo y redactor (en dupla con Alejandro Dolina) de Satiricón; jefe de redacción de Mengano, dirigida por Carlos Marcucci, y uno de los impulsores de Superhumor.
Luego se trasladó a Fierro, donde se publicaron "El husmeante y El caballero del piñón fijo" (Mandrafina), "Matando el tiempo" (Saborido), "Basura" (Giménez), "Peter Kampf lo sabía" (Mandrafina) y "Custer y Light & Bold" (Bernet).
Entre sus guiones destaca el de "Las puertitas del Sr. López" que apareció en la revista El Péndulo en octubre de 1979, y luego en Humor desde 1980. El personaje de López, es un oficinista cobarde e incapaz de rebelarse, que ingresa a otros mundos traspasando las puertas de un baño, pero siempre regresa a su realidad.
Además de incitar a releer sus obras más populares, "Trillo: De puño y tecla" busca iluminar zonas menos frecuentadas de su oficio –en borradores, apuntes y reescrituras– y de sus aledaños (la redacción publicitaria, su inicial experiencia como narrador, incluso sus declaradas lecturas de infancia).
El primer eje de la muestra es cronológico y presenta –entre otros muchos materiales– las publicaciones nacionales e internacionales en las que participó (algunas, incluso, nunca traducidas al español), los libros y folletos que escribió y las novelas y cuentos que editó junto a unos amigos y firmó con seudónimo, mucho antes de abocarse a la historieta.
El segundo eje, organizado temáticamente, está centrado en el contenido de su producción: presenta desde las libretas donde permanentemente tomaba apuntes; borradores de guiones; versiones modificadas, inconclusas o inéditas hasta los dibujos originales de gran parte de su obra.
Los dibujos incluyen tanto sus personajes clásicos como páginas descartadas o enviadas de prueba al exterior. Y materiales filmados como entrevistas, animaciones, publicidades y una docena de testimonios recogidos para esta muestra.