Envuelto alrededor de una estructura rígida, un sistema de redes y cables de acero de densidades variables cubre las diferentes funciones, manteniendo al mismo tiempo, desde la distancia, la imagen de la torre de un acantilado orgánico.

La piel perforada de la torre permitirá la penetración controlada de aire natural ligero y fresco así como el agua de lluvia, en las zonas preferidas, junto con un sistema de vegetación verde arraigado en el sistema de compensación, creando así un pequeño eco-sistema dentro de los limites del edificios.

Con el fin de minimizar el daño a la reserva, de los vehículos de motor y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad, la entrada principal del Eco-Cliff? es a través de un teleférico que conecta con un sistema de transporte público. Como opción, se sugiere la reutilización de los silos del molino viejo en Puerto Madero como una estación de enlace posible, que conectan el eje urbano de la Av. De Mayo y la estación de metro a la Reserva Costanera Sur.