La colocación de la piedra fundacional del Monumento Nacional a la Memoria de las Víctimas del Holocausto Judío el 14 de noviembre marca el comienzo de la construcción de este memorial, que fue diseñado por los arquitectos Gustavo Nielsen y Sebastián Marsiglia y que estará ubicado en el Parque de la Shoá, en el ex Paseo de la Infanta. Está previsto que el monumento se inaugure en abril de 2013.

Estructurado como un muro, el memorial está compuesto de 114 prismas de hormigón armado, de un metro de frente por anchos y alturas variables. Las alturas fluctúan entre los sesenta centímetros y 1,40 metros, mientras que los anchos son tres: 30, 60 y 90 centímetros. Las piezas también varían de color y en algunos casos son pigmentados. El muro tiene 39 metros de alto por una altura máxima de cuatro, y estará incrustado sobre el terraplén del ferrocarril que acompaña la Avenida Dorrego. El monumento, que está fragmentado en dos partes, no solo hace referencia al Holocausto. El primer segmentos contiene 29 piedras, la cantidad de víctimas del atentado a la Embajada de Israel en 1992, mientras que el segundo tramo cuenta con 85 piezas, en referencia al número de víctimas de la Amia, en 1994.