La exposición presenta por primera vez la obra Terraza (1930), de Lino Enea Spilimbergo. Gracias al préstamo extendido, esta pieza no solamente queda en el país, sino que vuelve a exhibirse públicamente -luego de casi cincuenta años- en el contexto de la colección de malba.
La última vez que se mostró como parte de una exposición fue en 1965 en la retrospectiva que le dedicó el Museo Nacional de Bellas Artes, “Spilimbergo. Homenaje Nacional”.

Las obras que integran la exposición advierten sobre los múltiples regionalismos e identidades culturales que se vieron limitados por la categoría histórico colonial de "arte latinoamericano".

Es posible observar con claridad los contrapuntos entre los diferentes núcleos de acción de países como la Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela, México, Cuba, Colombia y Chile, poniendo en circulación nuevas lecturas y re-escrituras del arte latinoamericano.

En el recorrido también se destaca la pintura histórica Efigie en equilibrio relativo (1991), de Alfredo Hlito.

Hlito es uno de los artistas argentinos más significativos en el campo de la abstracción, que era un pendiente importante en la colección del museo.