Reeditado este mes por Ediciones Lancelot, esta pieza educativa -quizás las más célebre de Loomis- incluye capítulos sobre anatomía, planos e iluminación, dibujos de modelos vivos, la cabeza, figuras en acción y vestidos con el objetivo final de que el dibujante pueda "vender su trabajo fácilmente", haciendo hincapié en estilos publicitarios.
Con esbozos explicativos, este artista neoyorquino conocido por su gran obra didáctica subraya al lector-alumno que la personalidad en la expresión "es el más valioso de los elementos de éxito de un artista" y aconseja: "utiliza los estilos de otros como muletas solamente hasta que puedan caminar por sus propios medios. Las corrientes de popularidad son tan cambiantes como el tiempo".
Si bien la anatomía y la perspectiva son valores constantes, Loomis sostiene que "se debe buscar con ahínco nuevas formas de aplicarlos" y escribe con mucho entusiasmo tips para los que sueñan con ser dibujantes profesionales.
En este libro, el autor de "Los ojos del pintor y los elementos de belleza" trata la figura humana "como una cosa viva" con su poder de movimiento relacionado a su estructura y sus movimientos distribuidos en capítulos, donde también desgrana la composición del color, la importancia de la luz, diferentes poses, proporciones ideales de los cuerpos por edad y acciones.
Loomis, no tan célebre por sus dibujos artísticos como por su didáctica en esta disciplina, es autor de seis libros que publicó a lo largo de su vida sobre técnicas de dibujo y construcción de la figura humana desde la perspectiva, convirtiéndose en una influencia de muchos artistas populares.
Estudió desde 1915 en el Chicago Art Institute, luego fue soldado en la I Guerra Mundial y, a su término, instaló su propio estudio de servicio de ilustraciones para agencias de publicidad y publicaciones en el centro de Chicago.
Su carrera docente se inició en la década de 1930 como profesor en la American Academy of Art en Chicago y sus técnicas de enseñanza fueron compiladas en su primer libro de 1939: "Diversión con un lápiz". En las siguientes décadas le siguieron otras publicaciones de su autoría, entre ellos "El dibujo de figura en todo su valor", en 1943. Loomis murió en Los Ángeles el 25 de Mayo de 1959, a los 67 años de edad.
En esta obra, reeditada luego de muchos años de ausencia, Loomis indica los primeros pasos de un largo camino a quienes quieren ganarse la vida con el dibujo, y desde ese punto, encara esta obra con detalles, consejos y una batería de bocetos para comprender la representación gráfica humana en el papel.