Si bien se trata de un día universal, se privilegia la posición del Sur, ya que una de las preocupaciones de la bibliodiversidad es enfrentar el sentido actual de la circulación del libro y las ideas -de Norte a Sur- e impulsar otros recorridos: de Sur a Norte, y en el Sur de manera transversal.

Llamar la atención sobre la circulación de los libros como objetos, como portadores de ideas, como bienes culturales, es la idea rectora de la acción que nos proponemos.

Es por esto que este 21 de setiembre Buenos Aires Capital Mundial del Libro te invita a dejar un libro en algún lugar público de la Ciudad, como el banco de una plaza, un colectivo, una esquina, debajo de un árbol, para que alguien más lo encuentre y lo pueda leer. Para que la rueda siga girando, la consigna es entonces que aquel que encuentre un libro, una vez que termine de leerlo, lo vuelva a soltar para que este siga su camino en búsqueda de nuevos lectores.

Sumate al Día de la Bibliodiversidad, soltá un libro en el espacio público.