El lema del Día Mundial del Donante de Sangre 2011, «Más sangre. Más vida», hace hincapié en la necesidad urgente de aumentar en todo el mundo el número de personas que donan sangre de forma voluntaria y habitual.
En la actualidad hay 62 países con servicios de transfusión de sangre basados únicamente en las donaciones voluntarias, mientras que en 2002 eran solo 39.
De conformidad con la Declaración de Melbourne de 2009, en la que se pide a los países que logren que en 2020 la totalidad de las donaciones de sangre sean voluntarias y no remuneradas, el Día Mundial del Donante de Sangre tiene como
objetivo incrementar la donación de sangre mediante:
- La concienciación de que las transfusiones de sangre salvan la vida y mejoran la salud de millones de personas cada año.
- La motivación de más personas para que se conviertan en donantes de sangre habituales, voluntarios y no remunerados, a fin de garantizar reservas de sangre suficientes para atender las necesidades nacionales, incluso en situaciones de emergencia.
- El reconocimiento de los donantes habituales, voluntarios y no remunerados como modelos de conducta en materia de salud pública, pues es gracias a que tienen una vida sana y a que se someten a reconocimientos médicos periódicos que pueden donar sangre periódicamente.