Ganador del prestigioso Premio Pritzker en 1987, Kenzo Tange es una figura fundamental de la arquitectura del siglo XX.
Su obra es un diálogo perfecto entre el brutalismo del hormigón y la delicadeza de la arquitectura tradicional japonesa.

Edificios como el Gimnasio Nacional de Yoyogi, construido para los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, son un testimonio de su genio para combinar formas escultóricas con una funcionalidad impecable, dejando un legado que sigue inspirando a arquitectos en todo el mundo.