José de San Martín, nacido el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, Corrientes, es uno de los próceres más destacados de la historia de América Latina. Hijo de Juan de San Martín, un funcionario español, y Gregoria Matorras, desde temprana edad mostró aptitudes militares que lo llevarían a convertirse en una figura central en la lucha por la independencia de América del Sur.

Se formó militarmente en España, donde ingresó al ejército a los once años. Participó en diversas campañas contra las fuerzas napoleónicas durante la ocupación francesa de la Península Ibérica, lo que le permitió adquirir una vasta experiencia y conocimientos en tácticas militares.

En 1812, San Martín regresó a su tierra natal, decidido a unirse a la causa independentista. En Buenos Aires, fundó el Regimiento de Granaderos a Caballo, una unidad élite que sería fundamental en sus victorias. Su primer gran triunfo fue la Batalla de San Lorenzo en 1813, donde derrotó a las fuerzas realistas españolas y demostró su capacidad como estratega militar.

Entendiendo que la independencia de Argentina no estaría asegurada mientras los realistas controlaran Chile y Perú, San Martín planificó una estrategia audaz: el Cruce de los Andes. En 1817, lideró a un ejército de 4,000 hombres a través de las peligrosas montañas de los Andes, sorprendiendo y derrotando a las fuerzas realistas en la Batalla de Chacabuco. Este triunfo fue clave para la liberación de Chile, donde San Martín fue recibido como un héroe.

El histórico encuentro de Guayaquil en 1822 entre San Martín y Simón Bolívar marcó un punto crucial. Reconociendo la necesidad de una unión para consolidar la libertad en Sudamérica, decide retirarse del escenario político y militar, dejando la lucha en manos de Bolívar.

San Martín pasó sus últimos años en Europa, lejos del poder y las controversias políticas. Murió en Boulogne-sur-Mer?, Francia, el 17 de agosto de 1850.

José de San Martín es recordado como uno de los libertadores más importantes de América Latina, un estratega brillante y un líder comprometido con la causa de la libertad. Su legado perdura en los países que ayudó a liberar, y su vida sigue siendo un ejemplo de dedicación y sacrificio por la independencia y la justicia.