La salud, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades", y "el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social".
Para responder a las recientes crisis mundiales de salud pública, como la pandemia de COVID-19 y otros desastres devastadores, la Asamblea General de la UIA declaró en julio de 2021 "2022: Año de la UIA del Diseño para la Salud". Este compromiso insta a todas las Secciones Miembros de la UIA a animar a los arquitectos y a sus clientes a utilizar soluciones que ya se ha comprobado como beneficiosas para promover la salud en los edificios y las ciudades, y promueve:
- Un diseño que proteja la salud
- Un diseño que desarrolle una mejor salud
- Un diseño que restablezca la salud una vez deteriorada
Teniendo en cuenta que el entorno construido repercute en la salud de las personas que lo experimentan, el diseño para la salud y el bienestar debería ser un componente fundamental incorporado en todos los proyectos, para todas las prácticas y a cualquier escala.