El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas derrocaron al gobierno constitucional y decretaron el estado de sitio, disolvieron el Congreso, destituyeron a los gobiernos provinciales, suspendieron toda actividad gremial y de partidos políticos. Se iniciaba así el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional que dejó un devastador panorama en nuestro país y permaneció en el poder hasta diciembre de 1983.
Este día nace en recordatorio a las más de 30.000 personas desaparecidas y torturadas durante la dictadura cívico-militar instaurada por Jorge Rafael Videla en 1976.
Se considera esta fecha una jornada de reflexión social sobre las peligrosas consecuencias que ocasiona la pérdida de los derechos civiles y los espacios democráticos. De igual manera, supone un acto de respeto hacia las familias afectadas durante estos años, que fueron, muchas de ellas, separadas o desterradas del país.