La iniciativa nació para trasladar a la opinión pública la importancia de la biblioteca como lugar de encuentro de los lectores de todas las edades con la cultura, y como un instrumento de mejora de la formación y la convivencia humana.
A través de estas acciones se pretende educar a los niños y mayores en los valores de la lectura y la cultura, y destacar la misión de las bibliotecas como centros socializadores e integradores y demostrar que los libros están al alcance de todos los vecinos.
Bibliotecas públicas, privadas, universitarias, especializadas, escolares, nacionales, móviles… Todas ellas albergan grandes tesoros, y destruirlas o no protegerlas, que viene a ser lo mismo, es un memoricidio a pequeña o gran escala.
Y una de las mejores maneras de protegerlas es darlas a conocer, abrir sus puertas, mostrar sus rincones más escondidos, extraer sus documentos de los fríos estantes y ponerlos en manos de los lectores. Y, sobre todo, hablar y hacer que se hable de ellas.