La iniciativa surgió en 1990, cuando el Poder Ejecutivo Nacional (mediante el Decreto N° 2.033), y con el objetivo de impulsar la reflexión y el interés de la sociedad en su preservación, declaró el 8 de octubre como Día Nacional del Patrimonio Natural y Cultural Argentino. Algunos años más tarde, los ministros de Cultura del Mercosur imitaron la iniciativa argentina y declararon el 17 de septiembre como Día del Patrimonio Cultural de los países miembro.

El patrimonio natural, comprende aquellos monumentos naturales integrados por formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico, como son las formaciones geológicas y las zonas que constituyan el hábitat de especies, animal y vegetal, amenazadas, es decir, aquellas que sean relevantes para las ciencia, la conservación o la belleza natural.

Si bien en los últimos años se ha avanzado en este sentido, queda mucho por hacer, siendo de fundamental importancia la difusión y el conocimiento de los temas relacionados con el patrimonio, el diseño e implementación de políticas tendientes a preservar y acrecentar el acervo cultural, salvaguardando, además, artes y oficios que permitan la conservación de ese patrimonio.

Realizar tareas de registro, que estén al alcance de todos los ciudadanos y no queden reservadas únicamente en los ámbitos académicos. Promover la investigación, no sólo de los especialistas, sino de "gente común" que se interese por reconstruir una memoria, su memoria, que, en definitiva, forma parte de la historia de todos.