El arte del fileteado porteño fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por el Comité Intergubernamental para la Salvaguarda de la Unesco que se encuentra reunido en Namibia. La práctica, considerada la pintura argentina que nació a principio de 1900, recibió así el mismo reconocimiento que obtuvo el tango en 2009.
A partir de la declaración el Gobierno de la ciudad deberá asumir el compromiso de adoptar una serie de medidas de salvaguarda que serán evaluadas por la Unesco todos los años. De esta forma se garantizará que el reconocimiento no sólo quede en eso, sino también en acciones concretas para proteger a la actividad y al trabajo de los fileteadores.
Entre las medidas a implementar, propuestas por el Ministerio de Cultura porteño en el expediente de postulación, se destacan: concursos fotográficos que registren los filetes de Buenos Aires y el resto del país, la producción de un documental sobre el fileteado porteño, encuentros académicos y congresos que estimulen nuevas investigaciones y la creación de una comisión permanente integrada por fileteadores y funcionarios del área de Cultura.