"Gluno", como fue bautizado el aparato, les permitiría a las personas que sufren de celiaquía hacer una revisión de la comida antes de ingerirla.
El equipo funciona con una paleta descartable en la que lleva impreso electrodos y anticuerpos que son los responsables de detectar el gluten; la reacción química solo puede producirse una sola vez, por lo que las paletas deben ser removidas cada vez que se desee realizar un análisis.
El dispositivo "es un híbrido que funciona con electrónica convencional e impresa, por ello es que lleva una pila alcalina y cintas con propiedades electromagnéticas ligadas a las paletas", aseguró Jimena Mardones Buet, diseñadora industrial e integrante del equipo desarrollador, en declaraciones a la agencia de noticias CTyS, de la Universidad Nacional de La Matanza.
"La ventaja que tiene es que es una tecnología muy flexible y puede ser aplicada sobre superficies tan livianas como los alimentos. Este tipo de tecnología también es utilizada con frecuencia en las etiquetas inteligentes que muchas veces vemos en productos publicitarios", señaló la investigadora.
El tamaño de "Gluno" es similar al de una cuchara de té, y su estructura, de polipropileno, permite guardarse en espacios reducidos como bolsillos, carteras o mochilas.
"La realidad es que la contaminación en un plato de comida puede ser muy mínima, tal vez uno cocina y del repasador se cae una miguita y eso le ocasiona una descompostura terrible a una persona celíaca", reflexionó la ingeniera.
El grupo de investigación y desarrollo, integrado por Jimena Mardones Buet, Hector Pablo Mendez y Teresa Dutari, presentó el trabajo en el concurso INNOVAR 2014 a la creatividad y contó con la asesoría de la Fundación Gutemberg, que les brindó asesoramiento para la aplicación de los sensores electromagnéticos.