Considerado por expertos como “la capilla sixtina del arte contemporáneoâ€, Ejércicio plástico fue creado en colaboración de artistas argentinos como Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y el uruguayo Enrique Lázaro.
Gracias a los materiales y a la técnica utilizados, el mural resistió todo tipo de inclemencias. Al morir Natalio Botana en 1941, su casa, donde Siqueiros pintó la obra, fue vendida a una familia que vio ofensivos los desnudos e intentó borrar el mural usando ácido y Ejercicio plástico finalmente fue encalado.
Posteriormente la casa tuvo otro dueño que le quitó la cal y encargó limpiar el mural a uno de los colaboradores de Siqueiros. Entonces se utilizaron aceites que dañaron la capa pictórica.
En 2007 el senado argentino llevó a cabo un proyecto para expropiar la obra de arte y exhibirla. Para noviembre de 2007, por decreto presidencial, se creó la Comisión de Recuperación del mural Ejercicio plástico, coordinada por Magdalena Faillace e integrada por especialistas. Se destrabó el proceso judicial, se obtuvieron recursos de empresas y se coordinó el traslado a un espacio construido para la restauración.
El rescate concluyó en marzo pasado, luego de cuatro meses de trabajos dirigidos por el restaurador Manuel Serrano.