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“Historia, Arte y Moda”
El primer lunes de Mayo, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York celebra tradicionalmente uno de los eventos más importantes en el mundo de la Moda: la MET Gala. El objetivo principal de este gran evento anual, es recaudar fondos para el Instituto del Vestido del MET (The Costume Institute), y el dinero recaudado permitirá subvencionar las exhibiciones y producciones del Instituto. Uno de los aspectos más interesantes de la gala, es la elección de un tema, que luego implementará un código de vestimenta. La temática elegida de este año, estuvo fuertemente vinculada a la exhibición que precede al evento “In America: An Anthology of Fashion”, a la cual los invitados debían concurrir siguiendo el código de vestimenta “Gilded glamour and White tie”. Gilded Glamour, es una referencia al glamour que caracterizaba a la Época Dorada de Estados Unidos durante un período que abarca, desde la década de 1870 hasta alrededor de 1890 y coincide con la época de la Reconstrucción, la época victoriana en Gran Bretaña y la Belle Epoque en Francia. Ésta época, se caracterizó por la expansión en las industrias (ferroviaria, fabril y minera) y el crecimiento tanto económico como demográfico sin precedentes. Estos factores que habían generado avances para la sociedad de la época, también produjeron un aumento en la pobreza y distribución desigual de la riqueza. Los cambios en la sociedad, hicieron que las personas vinculadas a estas industrias pudieran amasar grandes fortunas, y tuvieran acceso a un estilo de vida que antes solo estaba permitido para las familias de renombre. La aparición de las tiendas departamentales ofreció una nueva forma de consumo, y el surgimiento de las revistas de moda permitió que las últimas tendencias de la moda parisina lleguen a todo el mundo. Mientras Francia se convirtió en líder indiscutible dentro del terreno de la moda femenina, Inglaterra se destacó en el ámbito de la moda masculina, debido a los avances que poseía el país en cuanto a la industria y maquinaria textil. La alta costura de la segunda mitad del siglo fue consumida por las clases altas y las actrices, las cuales se convirtieron en referentes de la moda. Las prendas de diseño provenientes de Europa se vendían regularmente en Estados Unidos, por lo tanto, muchos estadounidenses adinerados eran clientes del diseñador Charles Frederick Worth y de Pingat, una de las casas de alta costura parisina de la época. Dentro de la moda masculina, la figura del Dandy (hombres ingleses refinados) apareció con mucha fuerza, sus atuendos sencillos y funcionales, hacían hincapié en el uso de excelentes materiales. El conjunto masculino estaba compuesto por un pantalón, una camisa, una chaqueta, un cuello alto con cravat, botas alemanas, redingote, bastón y sombrero de copa. Durante el Siglo XIX la silueta masculina tuvo una forma simple a la cual se le modificaron detalles. Por el contrario, la silueta femenina se caracterizó por sus variaciones, y el uso del corset se convirtió en un elemento muy importante para conseguir la figura deseada. El estilo Romántico, se destacó por sus faldas ensanchadas en forma de campana, las voluminosas mangas, los escotes pronunciados y los grandes peinados y sombreros decorados con plumas, flores y pedrería. Se implementó el uso de los chales, y los corset se volvieron imprescindibles para la moda femenina. El estilo Miriñaque, básico desde 1830, continuó hasta 1840. Las cinturas se hicieron más pequeñas y las faldas más amplias, pero a fines de 1850 gracias a la implementación de nuevos materiales aparecen los miriñaques o enaguas con aros. Los avances tanto en la industria textil como en el uso de las máquinas de coser, permitieron hacer miriñaques cada vez más grandes y ofrecer una variedad inmensa en cuanto a géneros textiles para la confección de faldas. El estilo Polisón, fue muy utilizado desde finales de 1860 hasta 1880. Esta silueta, era posible gracias a una prenda interior denominada polisón (almohadillas colocadas sobre las nalgas que se rellenaban con distintos materiales). Las faldas y sobrefaldas usualmente eran recogidas por detrás para darles una forma más exagerada. Esta silueta típica del vestido de la época, fue una moda que también había llegado a las clases más bajas. Desde mediados del siglo XIX, la mayoría de los vestidos estaban compuestos por dos piezas separadas (corpiño y falda). Luego, se incrementó el uso de adornos y detalles. En 1870 aparece el “vestido línea princesa”, el cual consistía en un vestido de una sola pieza que lograba mostrar la figura real de la persona que lo llevaba. Éste permitía el acercamiento a una silueta femenina más natural. A fines del siglo XIX, la moda femenina buscó una expresión del cuerpo más realista. La silueta reloj de arena (o en forma de “S”) implicaba el uso de un vestido que realce un talle estrecho, un pecho generoso proyectado hacia adelante y una protuberancia en la parte posterior de la falda. Para lograr esto, los fabricantes de ropa interior trabajaron en la confección de distintos tipos de corset para poder lograr esas diminutas cinturas que el nuevo estilo requería. Por otro lado, la aparición del traje sastre para las mujeres significó un avance en cuanto a su funcionalidad. El mismo estaba compuesto por una chaqueta y una falda, las blusas empiezan a cobrar importancia. Los peinados, reflejaron la preferencia por los moños y los tocados, se convirtieron en pequeños sombreros. En cuanto a los géneros textiles más utilizados, desde 1830 a 1900, se destacó el uso de la seda (más específicamente de la Ciudad de Lyon), la lana, la muselina, la tartalana (un tejido fino de algodón, teñido o estampado que tenía un acabado almidonado), el encaje (confeccionado a máquina), el tweed y el terciopelo (estos dos últimos fueron muy utilizados en las chaquetas de los trajes sastre). La evolución que alcanzó la industria textil, permitió que a finales del siglo XIX se pusieran de moda materiales complejos, se pudieran obtener tejidos de buena calidad y crear diseños de excelente categoría. Este breve recorrido por la historia del traje es importante para poder comprender cómo fueron las etapas y la evolución de los estilos predominantes en la moda durante una parte del siglo XIX en Europa. Y al mismo tiempo, resulta fundamental para poder entender la manera en la que ésta, influyó en países como Estados Unidos. Si lo interesante de la MET Gala radica en las distintas miradas, que tanto diseñadores como celebridades otorgan a un mismo tema (dando rienda suelta a la magia de la creatividad), el tener conocimiento sobre la moda y los aspectos más importantes del contexto, nos da herramientas para poder captar ciertos guiños y asociarlos a una determinada idea de los elementos que constituyen el traje de la época, sin dejarlo vacío de sentido. Podés encontrar más información y fotografías de la MetGala? en el Instagram del Museo: @metmuseum Bibliografía Cosgrave, B. (2007). Historia de la moda: desde Egipto hasta nuestros días. Gustavo Gili (31756/85-2) Johnston, L., Davis, L., Davis, R., Kite, M., Leira, A., Persson, H. (2006). La Moda del siglo XIX en detalle. Gustavo Gili. (31536/85-2) Fukai, A. (2006). Moda: Una historia desde el siglo XVIII al siglo XX. Taschen. (31966/85-2) Fotografias https://nypl.getarchive.net/media/french-fashion-plates-c1dd8b  https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fashion_plate_of_two_men_from_%22Le_Follet_Courrier_des_Salons%22_Gravure_de_mode_montrant_deux_hommes,_tir%C3%A9e_de_la_revue_Le_Follet_Courrier_des_Salons_(48301610411).jpg https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Crinoline,_objectnr_KA_1133.tif https://commons.wikimedia.org/wiki/File:The_Englishwoman%27s_Domestic_Magazine,_August_1865_The_Fashions,_RP-P-2009-2685.jpg https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bustle_MET_DT292988.jpg https://picryl.com/media/revue-de-la-mode-gazette-de-la-famille-1882-11e-annee-no-554-toilettes-de-mme-f22b1b https://picryl.com/media/revue-de-la-mode-gazette-de-la-famille-dimanche-16-septembre-1883-12e-annee-46920c https://nypl.getarchive.net/media/gibson-girl-life-cartoons-d2fa4c |
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