A partir de las obras de modernización del Puerto del Riachuelo y luego en Puerto Madero, se desarrolló la mecanización de las operaciones portuarias basada en la energía de la máquina de vapor, para lo cual se implementaron sistemas de trasmisión hidráulicos vinculados a grúas, puentes móviles, cabrestantes, puertas de esclusas y sistemas de extinción de incendio.

En su mayoría utilizaban un sistema de cilindros desarrollado, a partir de 1846, por el ingeniero William Amstrong. Estos sistemas requerían instalaciones complementarias como recintos para calderas y bombas, torres para acumuladores de presión y otros mecanismos de operación, que también formaron parte de las grandes instalaciones de saneamiento urbano de fines del S. XIX.

A medida que la máquina de vapor fue reemplazada por otras fuentes de energía, el sistema hidráulico centralizado fue desapareciendo, pero aún persisten vestigios en Puerto Madero y en el Riachuelo.