El 19 de abril de 1943, un grupo de jóvenes judíos del gueto de Varsovia protagonizó un levantamiento contra las acciones concentración, aislamiento y aniquilación del régimen nazi. Este acontecimiento se constituyó como un ícono en la memoria colectiva, pues celebra las formas de resistencia contra la opresión y la intolerancia así como la defensa de la dignidad humana y la libertad.

Crónica de la rebelión


Para la primavera de 1942 se habían confirmado los informes que indicaban que los nazis se proponían exterminar a la totalidad de las comunidades judías europeas. Dentro del gueto de Varsovia, los integrantes de las organizaciones judías clandestinas –en su mayoría miembros de movimientos juveniles–, resolvieron que debían establecer una organización de defensa. La Organización Judía Combatiente (Zydowska Organizacja Bojowa, o ZOB) comenzó a preparase para la confrontación con los nazis en caso de producirse nuevas deportaciones a campos de concentración y/o de exterminio (lo que suponía, a la larga, la muerte por agotamiento, bala o gas).

El 18 de abril de 1943, el ZOB recibió información de que al día siguiente comenzaría la liquidación final del gueto. Cuando los alemanes marcharon hacia el interior del mismo, en la mañana del 19 de abril, la totalidad de la población judía estaba preparada. Las tropas alemanas no encontraron un solo judío en las calles. Comenzó una lucha armada (desigual, asimétrica), y ese primer día los nazis se vieron obligados a retirarse.

Los combatientes lucharon cara a cara contra los alemanes durante varios días. Combatieron con desesperación y heroísmo, pero su pequeña provisión de armas no podía hacer frente a la maquinaria bélica alemana. Pese a la desigualdad de las fuerzas, el ejército nazi sufrió gran cantidad de pérdidas, obligándolo a retroceder en varias ocasiones. El 8 de mayo, la mayor parte de los combatientes se habían concentrado en el bunker central del ZOB, en la calle Mila 18. La mayoría de los combatientes murieron en un feroz enfrentamiento que se prolongó hasta el 16 de mayo, cuando la rebelión fue oficialmente sofocada.