Iqbal fue vendido por su padre a los 4 años para pagar una deuda de 600 rupias, esa deuda nunca la pudo pagar debido a los intereses que se incrementaban constantemente.

Se suponía que Iqbal pasaría su infancia trabajando en la fábrica, pero se escapó a los 10 años y fue uno de los activistas más jóvenes en contra de la esclavitud infantil logró que se cerraran fábricas donde explotaban a menores.

Su ejemplo trascendió y recibió premios internacionales en Estocolmo y en Boston y a la edad de 12 años fue asesinado un 16 de abril de 1995 cuando andaba en bicicleta por las calles. En homenaje la ONG lo declaró a este día como “Día Mundial contra la Esclavitud Mundial”.

Se calcula que 400 millones de menores en todo el mundo son esclavos, mientras 168 millones trabajan y 85 millones lo hacen en condiciones peligrosas.

UNICEF informa que la violencia, la explotación y el abuso en los niños se da con personas allegadas a él como el padre, la madre, otros familiares, cuidadores, maestros u otros niños.