Zaha Hadid, la arquitecta que innovó los entornos urbanos de todo el mundo con sus estructuras curvas y alargadas, y que fue la primera mujer en recibir el Premio Pritzker —considerado el nobel de la arquitectura—, murió este jueves en Miami.

Aunque es muy reconocida por su trabajo teórico, los diseños de Hadid eran tan complejos que durante las primeras décadas de su ejercicio profesional muchos de sus proyectos más ambiciosos no se terminaron, pese a que tenía muchos seguidores entre sus colegas.

Su diseño para la sede principal de los Juegos Olímpicos de 2020 iba a ser la más costosa de su tipo pero fue rechazada el verano pasado porque aumentaba los costos. Originalmente se esperaba que costara 2,5 mil millones de dólares, más del doble del monto asignado para el estadio.

Nacida en Bagdad en 1950, Hadid estudió matemáticas en la American University de Beirut antes de comenzar a estudiar arquitectura en 1972, en la Architectural Association de Londres. Para 1979, se había establecido por su propia cuenta. También fue socia en la Office of Metropolitan Architecture junto con Rem Koolhaas. Fue profesora en Harvard, Yale y otras universidades.